lunes, 11 de octubre de 2010

Historia de San Expedito:


San Expedito era un militar romano que vivió a principios del siglo IV, comandante de una legión romana en la época del emperador Dioclesiano.
Cuenta la leyenda que en el momento de su conversión, tocado por la gracia de Dios, resuelve cambiar su vida y convertirse al cristianismo, ya que lo había conmovido profundamente la actitud de los cristianos al enfrentar la muerte.

Fue entonces que se le apareció el espíritu del mal en forma de cuervo y el cuervo le gritaba "¡cras...! ¡cras...! ¡cras...!" que en latín significa "mañana... mañana... mañana... ¡Esta decisión déjala para mañana! ¡No tengas apuro! ¡Espera para tu conversión!". Pero San Expedito pisoteando al cuervo gritó "¡Hoy! ¡Nada de postergaciones!".

Es por eso que es un Santo que atiende los casos urgentes, en este mismo momento, los casos que, de producirse una demora, habría un gran perjuicio. Pero este, no atiende para ser venerado, sino que en acción de gracias, nos acerquemos a Dios, sin postergaciones, siguiendo su ejemplo.

Es conocido como uno de los abogados de las causas imposibles, junto con Santa Rita y San Judas Tadeo, a quienes también se les suele invocar en estos casos.
También ha pasado a ser patrono de las personas que quieren obtener una gracia por una causa perdida, pero la necesitan inmediatamente.



viernes, 8 de octubre de 2010

ORACION EN HONOR DE SAN EXPEDITO

 Glorioso mártir y bendito protector nuestro, San Expedito, venerado a través de los siglos por el reconocimiento de tantos que te han invocado en circunstancias muy difíciles y urgentes.   Te rogamos que intercedas ante Dios Trino, por los méritos de tu cruento martirio, por tu sangre derramada con invencible fe y heroísmo cristiano, por tu pureza y humildad que rechazó las vanidades del mundo y una gloria humana deslumbrante, cuando debiste elegir, en la plenitud de tu juventud, la palma del martirio y enrojeciste tu estola para dar testimonio de Cristo allá en los albores de la Santa Iglesia.

             Tú, que las horas supremas del dolor invocaste al Espíritu Divino para ascender a la vida eterna, y que resides en el cielo formando el aura divina de los mártires, te pedimos nos obtengas la gracia de…………………………………… que esperamos con toda sumisión a la voluntad de Dios, pues sabemos con cuanto amor El siempre te ha escuchado para aliviar grandes aflicciones u obtener inmensas gracias.

              Glorioso San Expedito, por tu dorada corona del martirio, pedimos  este milagro por tus méritos y por la intercesión de María Inmaculada, Reina de los Mártires.  Recurrimos a ti y  a los méritos de los cuarenta mártires de Armenia, que también ofrendaron sus vidas como simientes fecundas que propagaron la Iglesia en los primeros tiempos y crearon horizontes  para la Gloria de Cristo en los siglos venideros.

               Por todo esto, te rogamos nos obtengas de la Infinita Misericordia del Sagrado Corazón de Jesús y de su Omnipotencia de Dios Todopoderoso para que nuestra súplica se cumpla, lo que con absoluta confianza  esperamos de nuestro amadísimo Señor Jesucristo. Amén. 
AUTOR: Don Raymond D’Urrá                        IMPRIMATUR:
         Santiago de Chile, 19 de Abril de 1994             Rafael de la Barra Y.
                                                                                   Obispo                                                                               
                                                                            Prelatura de Illapel.
                                                                            Chile, 18 de Abril de 1995


jueves, 7 de octubre de 2010

San Expedito

Señor, ten piedad de mí.
Jesucristo, ten piedad de mí.
Señor, ten piedad de mí.
Jesucristo, óyenos.
Jesucristo, escúchanos.
Padre Celestial, que sos Dios, ten piedad de mí.
Dios Espíritu Santo, ten piedad de mí.
Santa María, Reina de los Mártires, ruega por mi.
San Expedito, invencible atleta de la Fe, ruega por mi.
San Expedito, fiel hasta la muerte, ruega por mi.
San Expedito, que todo perdiste para ganar a Jesús, ruega por mi.
San Expedito, que fuiste atormentado, ruega por mi.
San Expedito, que pereciste gloriosamente por la espada, ruega por mi.
San Expedito, que recibiste del Señor la Corona de Justicia que prometió a los que le aman, ruega por mi.
San Expedito, auxilio de los que pierden cosas, ruega por mi.
San Expedito, patrono de la juventud, ruega por mi.
San Expedito, auxilio de los estudiantes, ruega por mi.
San Expedito, modelo de soldado, ruega por mi.
San Expedito, patrono de los viajeros, ruega por mi.
San Expedito, salvación de los enfermos, ruega por mi.
San Expedito, consolador de los aflijidos, ruega por mi.
San Expedito, apoyo fiel de los que esperan en vos, ruega por mi.
San Expedito, yo te suplico, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, ven a mi auxilio.
Jesús, Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdóname Señor.
Jesús, Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchame Señor.
Jesús, Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de mi Señor.
Jesús, óyeme.
Jesús, escucha mi oración.
Que mi voz llegue a ti, Señor.

AMEN!.